—Ahora lo entiendo, entonces esa es la razón... es algo hermoso lo que consigue construir el amor en los seres de este mundo. He conocido historias increíbles de como tal sentimiento puede motivar la fortaleza en cada ser, como es capaz de crear lazos inseparables, e incluso crear vida... creo que compartimos el mismo gusto por está tierra... los mortales son interesantes en muchos sentidos— cruza ambos brazos luego de acomodar el fleco sobre su frente, aquellos ojos azules no se separaron de la deidad en ningún instante, pues cada detalle de su vida que contaba parecía emocionar más y más al varón, quien simplemente mostraba interés a cada aspecto. Los dioses eran mundos desconocidos y todo lo que podía aprender de ellos era valioso.