Se detuvo unos segundos, al divisar en la distancia un uniforme familiar; aunque su portador se encontraba de espaldas, estaba claro por los rasgos de su vestimenta que se trataba del sub capitán Hijikata del Shinsengumi, sin embargo, prefirió omitir la escena por simple respeto a las reglas que rigen su compromiso.
Rápidamente, se unió al grupo de guerreros, y fue entonces que la voz femenina de la Joven Okita Souji, capta su atención, obligándolo a buscarla con su mirada y asentir con un gesto de compañerismo único.
─ Okita San... cuánto tiempo sin verte... tak parece que hoy seremos compañeros de misión ─ deja salir una corta carcajada, antes de volver a retomar su postura en la formación.