-Suspiró ligero, y negó al encapuchado luego de dejarle hablar. No era usual que si respiración fuese complicada y dura, pero ésta vez, su apariencia también se asemejaba al síntoma de una grave enfermedad. Sonrió, opacando entonces sus orbes amenazadores y con un meneo tranquilo de su cola esquelética, separó los finos labios para liberar su voz de siempre, pero acoplada con unas más graves en el fondo de su garganta.- N..no... Creo que activé mi skill activa otra vez... -Admitió, y sus pómulos pálidos se tornaron rojizos como las marcas violentas y de su piel, que brillaban al llenar de aire sus pulmones. Por sus equivocaciones visibles, flexionaba contra su espalda las alas con pudor, usando la mano sin filosas zarpas para rascarse la mejilla con el índice.-. Todavía me cuesta desactivar estas cosas. Debo verme horrible al mostrar mis cicatrices.. -Admitió, sin poder frenar los destellos violentos en diversas zonas de su cuerpo.-