*Kaji ya habia terminado de servir el agua de la señorita y habia rellenado su taza de té, continuo a la sala y vio a la chica que habia invitado a su casa hace unos momentos arrodillarse en el suelo, con su cabello tocando el suelo de madera, era una escena... Poco realista para el, pero rapidamente comprendio lo que pasaba, o al menos lo que el pensaba que pasaba. Sin que se diera cuenta la chica pelinegra el dejo el vaso en la otra mesa de la sala, la levanto del suelo y sin decir una palabra empezo a limpiar las migas de su cabello y con su mano empezo a quitar suavemente las arrugas de su vestido*

Descuidado de mi el no limpiar las migas que cayeron al suelo... *Seguia con la mirada baja arreglando el vestido de la señorita*