Una vez termina de comer se limpia los labios con la servilleta y asiente ante las palabras de el rubio y se levanta de su silla para caminar hacia el y abrazar su brazo para comenzar a caminar, pues una buena función les esperaba y estaba ansiosa de hacer tantas cosas que en su vida creyó hacer.

- ¿Molestarme? Tus bromas no son molestas ¿Quién diría eso de ellas? De hecho, hacen la cena más divertida.

Confeso la joven mientras se acercaban al auto que esperaba a los adolescentes para llevarlos al siguiente punto de la cita. Sea con bromas o no ella aceptaba a Adrien como fuera, pues sabia que cada uno tenia su forma de ser y aceptarlo tal y como es, o eso pensaba para tener amigos y cualquier relación, había aprendido mucho estando en Paris.