—Marinette era graciosamente expresiva, no podía evitarlo, al hablar incluso movía las manos y el cuerpo; era divertida de observar ya que parecía que estaba dando indicaciones de azafata. Ella era totalmente todo lo contrario a Kagami, quien era sumamente centrada, organizada y seria... Tal vez por eso les gustaba pasar tiempo juntas, porque a una le faltaba lo que la otra poseía y se complementaban.

Los ojos de Marinette nuevamente se enfocaban en los movimientos de los dedos de Kagami, notando como acomodaba con facilidad aquellos pétalos que estaban formando una silueta, o mejor dicho un dibujo que poco a poco iba tomando la forma de un vestido. La chica estaba completamente maravillada ante aquel diseño que su amiga estaba haciendo conforme a la muy basta explicación que le había dado—

Serías muy buena modelo. ¡Ah! ¿Te gustaría serlo cuando confeccione el vestido? —Dijo emocionada—