-Lo dejó ser, mientras medita un poco sobre su petición. No suele quedarse callada cuando una situación de vida o muerte se presenta ante ella. Ese sangrado le pareció demasiado alarmante ¿Sería prudente conceder su petición? Soltó un suspiro y al tiempo que flexiona las rodillas para abrazarlas, vuelve su atención al vasto mar.-

—No sé si sea buena que te guardes algo tan importante... Pero... Vale... Sólo prométeme que tomarás los medicamentos en tiempo y forma —

Ella podría ayudarlo, con la energía de Lusdry intentar curarlo, pero ¿Cómo podría explicarlo si la descubría?

No había opción.-

—Quizás sea momento de volver a casa. Igual encontramos algunas joyas para tus creaciones. Podemos volver en otra ocasión.—