Era extraño el hecho de ser recibida con entusiasmo. El torpe y sus amigos no les tenían en alta estima, después de todo no negaba que su labor era principalmente hacerse de sus pokémon, en especial de Pikachu. La sonrisa y la expresión en el rostro de Serena contrastaban con el gesto inicial en el rostro de la pelirroja. Al inicio fue de confusión, pero no tardó en formular una sonrisa por el halago.
_Me alegra saber que hay alguien que sabe distinguir cuando algo es de calidad._ Bajó la revista que leía hacía unos segundos. _No estaría mal que aluna vez intercambiáramos consejos de moda y belleza._
Encontrarse de nuevo con la castaña había sido casualidad, pero le resultaba aún más raro que conversaran tan tranquilamente.
