Claro, era bastante reconfortante tensar un ambiente donde la armonía podía palparse. Mantuvo la mirada en el menor y luego miró a su semejante alzando su ceja.

— ¿No? Huh, no creo que él creyera lo mismo… Además cualquier lugar puede ser zona de caza para los de nuestra especie, no creas que no vi lo que hizo.

Se acercó de forma lenta y con el mentón en alto, para pasar a un lado de ella y acariciar los oscuros cabellos de Gaty.

— Cuida tus pasos o sentirás ese escalofrío que a él recorre. No querrás poner la vida de ambos en riesgo ¿O sí? — Dicho esto siguió con su camino, sin cuidado y sin importarle dejar al aire sus intenciones.