- una vez entró, dió una revisión rápida apor la habitación con su mirada, el frío no era nada para ella pues su piel seguramente estaría tan fría como la misma habitación. Siguió a su pareja en silencio todo el camino hacia donde estaba el ataúd y después a donde le señalaba su pareja. No podía decir que estaba asombrada , pero la intriga si era parte de sus pensamientos en esos momentos. -

Ya lo vi...

- susurró en respuesta a su pareja y después soltó suavemente su mano para acercarse al niño, agachándose frente a él para estar a su altura y observar mejor sus ojos por un momento, buscando también en su cuello alguna señal de mordida -

Alguien te mordió?