*El gato le mordería por un buen rato, aunque después de un rato de morderle, usaría su pata izquierda sacando sus garras para tirarle un zarpazo a la dama en el mismo tobillo que había atacado previamente y echarse para atrás por mera precaución, si algo podía presumir el felino, es que el filo de sus garras estaban bien afiladas*
MMIIIAAUUUUU!!!!!
*Después de su maullido rabioso, aquel gato escupiría directo al suelo*