Ese mocoso era todo lo que a ella le molestaba, ¿Que no podía ser como otros adolescentes? Se había conseguido con algunos que simplemente no ponían peros, luego estaba Katsuki a quien había tratado casi como a un hijo, no creyó que uno pudiese ser así de irritante. Cuando busco de estrellarla contra la pared sus ojos rojos se encendieron y se notó la mueca de molestia la cuál hizo que clavase su pie derecho en el suelo, quedando en el concreto, se cruzo de brazos y ahí se mantuvo ante las fuertes ráfagas de viento, impidiendo que se moviese hacía atrás para mantener su dominio, no, a ella no la iban a tratar de esa manera, menos él.

— No me importa lo que pienses o quieras decir, si tú intenciones era echarme aire ¿No debiste hacer eso primero? A propósito, gracias, airecito refrescante, aunque levantaste polvo, quizás soy alérgica al polvo o solo a tus estupideces

Algo sintió que se estremecía dentro de ella al escuchar lo siguiente, ¿Estaba dándole una... Orden? Su corazón com