Cada paso que se acercaba, no, eso no podía ser, ¡La estaba acorralando! El no era como los villanos, mientras más grandes más intensa era la necesidad de lucha de ella, él era solo un estudiante, un chico "de los buenos", no debía cabrearse por su comportamiento con tanta facilidad. Busco de calmarse, pero esas palabras tan insolentes si que buscaban sacarla de quicio por completo.
— Mi tiempo en Mustafu se está acabando, pronto volveré a dónde pertenezco a realizar mi "mal trabajo" que me ha llevado a sera número 5 del ranking y número 1 en el femenino, no espero la aprobación de nadie respecto a lo que hago, menos de un niño.
Cuando sintió esa mano en su hombro y fue llevada hasta la pared, ella estaba incómoda, no había personas que los estuviesen mirando, ella llevo su mano derecha a la muñeca del más alto y empujó con brusquedad esa zona para que dejase de tocarla.
