-Pensó en reclamar al comienzo, no estaba acostumbrado a ser tratado con rudeza en ese tipo de situaciones, ni mucho menos a ser (en cierto modo) sometido por un hombre. Sin embargo, esas acciones dominantes tenían algo de sensual que acabaron consiguiendo sacarle una sonrisa coqueta- Vaya... Tienes razón, no me desagrada tanto esa boca mal hablada que tienes... -Se mordió el labio inferior y se apegó a él- De todos modos sigo sospechando que solo eres palabras. -Le dió un beso suave en los labios, mismos que aún le sintió algo húmedos por la reciente lamida que le habría brindado- Así que ya veremos.