-Trató de ser fuerte, sin embargo el tacto de esas largas y grandes manos sobre sus orejas se sentía bien, tanto que entrecerró sus parpados suavemente y suspiró al punto que se ruborizó, mordió ligeramente su propio labio inferior para emitir algún sonido, más solamente afirmó en voz baja para que el escuchase.-

S-Sí, se siente bien, al parecer estas orejitas... son bastante receptivas.