Otros se hubieran molestado por su invasión a su espacio, en este caso sus acciones le parecerían adorables, que solo puede dibujar una leve sonrisa en lo labios lo mismos que separa dejándole espacio al dedo del azabache. —

......

— le deja un tierno y pequeño beso en su dedo, para después hacerle aparecer una pequeña cajita envuelta en regalo, con su mano libre. —

Tienes un poco de mi suerte con lo dados, una suerte prestada.
—le enseña el presente. — feliz navidad, gege