—Oya oya!— Regresó a recargars en su silla, y tomó un mechón de su cabello, desviando la mirada al recordar aquélla decepción que se había llevado, pues al Gremio no le había parecido del todo adecuada su preocupación por el futuro de sus restos mortales. —¡Yo solo quería ayudarles! Como se que aventureros hay muchos, quería darles un descuento super especial.— Miró de nuevo a Yanfei. —¿Crees que debería hacerles una oferta más tentadora?— ...Lo pensó por dos segundos, y luego chasqueó los dedos. —¡Claaaro, seguro querían una oferta más tentadora! Que ladrones.— Y aquéllo si la ofendió. Un 20% ya era bastante, ¡No podían demeritar su excelente trabajo exigiendo más!