Ignoró cada uno de los comentarios. Pues ninguno robaba su atención. Que ahora estaba más que puesta en el rubio, apenas le dió la espalda para tomar sus pertenencias y así dar unas palabras a su grupo que no paraban de murmurar, no fue hasta que él los silencio y la llevó de ahí antes de que pudiera vociferar algo.
─ Oh, vaya que estas ansioso. Pero lo entiendo, ¿Quieres ir ya o prefieres terminar de comer primero en un lugar vacío?
Bakugou-kun.. ¿Por qué tomas mi mano? No me estoy negando a ir contigo.─
Diría dejando atrás el salón con la cara de sorpresa de todos. Sus dos amigos no estaban así que no sintió nada al irse y dejar a los demás atrás.
─ Oh, espera... tienes una migajas en.. ─ Se detuvo y obligó a detenerse una vez lejos de todo bullicio. Y picó la parte donde tenía migajas aún lado de sus labios.