Dis-Disculpe... No quise ser imprudente y mal educado con usted, pero no pude evitar decir lo que pensaba
-Con cierta pena se acercó un poco a la princesa y extendiendo la palma de su mano le ofreció un pequeño dulce.-
Tomé, no es mucho lo que le puedo ofrecer por el momento, pero será agradable invitarla después a una cena o caminata, claro, si usted puede y le gustase ir.