Entiendo, me hubiera gustado conocer a tu creador. Por como me hablas de él, fue una persona muy interesante.

-sonríe un poco y lleva su diestra a la mejilla ajena y la acaricia ligeramente-

No te preocupes, aunque tu creador murió, no estás solo. Estoy contigo y nunca te abandonaré. Eres como un pequeño hermanito para mi. Uno que siempre quería pero nunca lo tuve.