-Hanji había entendido la reacción de su alumna, optando por hacer la señal de seguir con cautela y dejar aquel titán sólo.-
- De pronto, una larga sombra se hizo presente enfrente y arriba de la líder, dando un golpe tan estruendoso y fuerte que derrumbó la edificación que los tres miembros de la legión usan para salir de ese lugar. Hanji apenas tuvo tiempo para esquivar y preocuparse por si misma, saltando hacia el tejado de la casa vecina y al mismo tiempo rodando sobre su propio cuerpo al sentir que los tejados no soportarían su peso, por lo cual, accionó su equipo de maniobras anclando los cinchos en una ventana más alta y a veinte metros, adentrándose a una ventana con los cristales rotos.- - ¡Jean, Sapphire! -Resguardó por breves segundos, y luego se asomó sin precaución, intentando ubicar a sus dos personas de escuadrón enmedio de aquel derrumbe y la cortina de polvo y humo que se esparció dejando poca visibilidad.-