[code]Sus papilas gustativas hicieron contacto con la comida que había recogido en el tenedor, sintiendo primero la temperatura de esta como la apropiada para que fuera agradable; luego empezó a sentir el sabor de la misma. No estaba segura de qué esperar, la pequeña princesa se había esforzado mucho para llevar a cabo esa cena y aunque los daños colaterales eran considerables lo cierto era que se veía muy satisfecha con lo logrado. En realidad no estaba mal, quizás estaba un poco condimentado de más, pero incluso con eso el sabor no dejaba de ser decente, apetitoso incluso. Se llevó un par de porciones más a la boca para demostrar el gusto por aquel plato sólo deteniéndose cuando escuchó lo que ella agregaba. Levantó la mirada y buscó la ajena para encontrarse con la visión de sus cristalinos ojos viendo a través del gran ventanal del departamento. No supo cómo interpretar aquello, ni exactamente cómo contestar esas palabras, pero al ver su expresión[/code]
