¿He? G-Gracias..- Tantos halagos y tan seguidos lograban hacer que la pelirosa se alterara un poco por culpa de los nervios. Soltó una pequeña risa nerviosa al sentir como la mano ajena se dirigía hacia su rostro, cerró los ojos ante el tacto y casi por instinto ladeó su rostro hacia la extremidad del contrario para sentir un poco más la piel del muchacho. Sus ojos se entreabrieron al escuchar aquella confesión que hizo que su corazón comenzara a palpitar rápidamente no solo por los nervios de la situación, sino porque ahora aquellas palabras le habían hecho estremecerse levemente.- ....- Quiso decir algo con respecto a aquellas palabras, pero el ver el rostro del joven acercarse a ella le hizo callar. Sus parpados volvieron a cerrarse una vez más y de esta forma correspondió suavemente a aquel dulce beso que el contrario le había robado.-...Y T-Tú a mi, Mista...-Dijo en respuesta de aquellas palabras.-