Pero su estomago rugió, avergonzada por el sonido, miro con disimulo pidiendo que ojala no la hubiera escuchado, dio un pequeño bocado a uno de los camarones era suave pero el sabor... ¿seria acaso por beber? que altero el sabor, era extraño de explicar incluso para ella el "por qué" le sabían extremadamente amargos.
── ハイタニ海老は変な味がします。
Menciono, llevando su mano hacia su frente, ya las copas le hacían cierto efecto, llegando a escuchar por lo bajo una invitación a bailar que helo su sangre al ver de quien se trataba, casi a modo de pedir ayuda su mano tumbo las copas del mesero cuando estuvo a su alcance usando de excusa el dejar la allí el cóctel de camarón rogando que con el sonido de estas al caer alertaran no solo a Rindou, si no también a los que estaban cerca para de ese modo llamar la atención.
Gabriele parecía un animal al asecho, y eso la asustaba...
