— Ochako-chan ya es mi novia, o bueno, ya vive conmigo

Seguramente a él le resonaría aquello en la cabeza, se suponía que Uraraka había desaparecido hacía un par de días atrás aunque para algunos suponían que estaba trabajando o algo parecido. Dejó salir un par de jadeos alargados en forma de risas.

— Me tomó algo de tiempo, pero aceptó estar conmigo, por eso quiero que seas mi novio, para que nos acompañes, no quiero tener que tomarte a la fuerza como a la hermosa Ochako

Inclusive se sentía benevolente mostrando una mirada dulce mientras se acercaba más a él para poder apresar el labio inferior de aquel chico entre sus dientes, mordiéndolo con fuerza.