[code]Ante sus palabras solo se limito a una pequeña risa. Sabia que tenia razón, y pasara lo que pasara no dejaría que la aeronave tuviese un mal final, no solo por ellos, si no también por todos los que estarían en tierra.

De un momento a otro empezó a bajar los trenes de aterrizaje, lo previsto ocurrió, uno presento una falla al momento del despliegue, provoco algunas turbulencias debido al rose que impedían su apertura total. "Torre de control, aquí Duero 742, solicito cambio de pista, hay problemas con el tren" Su voz se escucho con total tranquilidad, como si solo pidiera un café. No era algo nuevo para el piloto, pero para alguien sin experiencia podría ser un serio problema de nerviosismo.

—Tranquila Zee. Esto es normal. Tomaremos la ruta larga.— Y así fue, la torre se tardo poco en asignar una nueva pista de aterrizaje, aun que el tren había bajado, se esperaba lo peor por la tensión que este sostenía. [...][/code]