-Sus ojos se abrieron como plato ante la amenaza que estaba por venir. Ese arrinconamiento y esa manera en que sostenía tan violentamente su cuello, fue suficiente para tranquilizarlo ya que él mismo no podía darse cuenta de sus acciones en ese estado de ebriedad. Tan solo alzó ambas manos a modo de inocencia y se quedó observando con una mirada casi perdida al más alto hasta que este finalmente acortó la distancia entre ambos para hablarle a su oído.- V-vamos... -Respondió en un tono tembloroso y asustado, quizás mucho más que otras veces ya que su condición actual ocasionaba que todo se magnifique, a lo cual su cuerpo ligeramente temblaba, su piel se erizó al igual que sus cabellos y su expresión fue de completo pavor.-