Lo que si era cierto es que al menos desde ese día no de habían topado, ya fuera por el amplio itinerario que Haifa había adquirido en busca de una mejora salarial y de puesto, así como la falta de tiempo que habia tenido para entablar conversación con cualquiera, esto debido que la presencia de Tadano lo hiciera convertirse en alguien que Retsuko admirara, alguien que pudiera si quiera competir de alguna manera con la actitud de su ex, ya que no era ningún secreto que deseaba poder ser alguien mejor para Retsuko.

— ¿Quien diría que sería tan pesado querer esforzarse por un cambio de puesto? Pensar que ahora estoy de esta manera, todo por querer ser mejor para Restuko ¿Querías esto no, Haida? ¡Pues ahora vamos a ello! —

La expresión de confianza, seguridad y buena actitud que tenía era la de un hombre fijo en sus objetivos, no sabía si el camino que estaba buscando para lograrlo era el correcto, pero si tenía claro a donde quería ir.