· ── Solo digo que un día quizá debamos inspeccionar a todos con cuidado, clientes y cada dama de compañía, con eso podríamos...¡Ahhhh Daki!


Sus palabras fueron interrumpidas cuando noto tarde aquella inusual reacción de la ajena sobresaltando en aquel entonces, pero siendo ella quien se castigaba y se insultaba, estaba ahora consternado, sus parpados se elevaban mientras quedaba quedaba al margen. ¿Que recuerdo provoco esto? solo se cuestiona mientras se acerca al frente y se colocaba de cuclillas para tomarla de las mejillas.

· ── ¿¡Que te sucede!? ¡Oye ya basta, te dicho que dejes de despreciarte, no seas tonta Daki! ¡Que dem...!


No parecía volver en si, tocaría que el mayor le hiciera volver a recobrar conciencia, aun que el ser pálido ya tenia una pequeña idea un tanto infantil. La carga entre sus brazos recostada en estos, mientras que toma impulso y la lanza arriba para que se eleve y vuelve a caer repitiendo aquella. . .<