— Quienes matan a niños y violan mujeres hasta matarlas solo merecen arder en el infienro por siempre a pesar de ser demonios yo no me rebajo a su nivel podría matarlos pero eso no va a servir de nada hay castigos peores que la muerte.

Sabia que no le conocía demasiado pero de haber querido entregarla ya lo habria echo de ser asi, sus palabras tocaron fondo en su interior no tenia pinta de ser como los demas, era la primera que escuchaba las palabras que salen de los labios de un sicario.

— Todos merecemos una oportunidad a veces nuestros demonios nos atormentan hasta volvernos locos pero se que eres consciente de que lo haces solo por dinero, nose quien es tu jefe pero lo encontrare y me encargare de hacer que pase el resto de su vida en un agujero sin la posibilidad de ver el sol deberías buscar algo mas digno dios aprieta pero no ahoga.