[code]¿Ha-Hasta ahí llega?... — Se sorprendió en un primer momento, pero luego no pudo evitar sonreír frente a ello. Estar cerca de su Master era lo que más feliz la hacía, después de todo lo que habían pasado juntas se sentía rara si no la tenía consigo, incluso un poco desanimada.

Se estaba relajando cuando sintió aquel abrazo, el cual la obligó a colocar ambas de sus manos sobre los hombros de la pelirroja. Sus pómulos, una vez más, adquirieron cierto rubor. — No es soportarlo... — En respuesta, recargó leve y suavemente su cabeza en la ajena. — Es muy cómodo así. Además... me gusta la calidez que desprendes, Senpai.~[/code]