Su llegada a aquella mansión fue inesperada, había pasado tanto tiempo desde aquella fiesta, entro abriéndose paso cuál si fuese la dueña del lugar sus pisadas firmes y sus ojos de un rojo carmín mientras se dirigía al estudio principal donde el dueño de la misma estaría, quitando a todo aquel que se interpusiera en su camino. Al llegar a la habitación pateó la puerta está cediendo de inmediato — Que pésima bienvenida ¿No cree? — Pudo ver en los ojos de aquel el miedo que su presencia causaba, ese hombre sabía bien lo que había pasado, todo había sido orquestado por ellos y ahora Geneviéve(..)
-El hombre estaba disfrutando del inicio de la noche atendiendo unos papeles de su estudio cuando escucha la conmosion, pensando en dejar que sus sirvientes se encargaran de el antes de que la puerta de su estudio se abriera dando paso a una alfa muy enojada. Sus ojos se abren en sorpresa, mordiendose el labio e intentando huir, siendo atrapado en medio del escape- Ah! Ge-genevieve querida... cuanto tiempo sin verte, a que se debe esta visita? -su tono era nervioso, sabía bien a que habia venido-
