-escuchar aquel comentario de que la Reina trabaje para un haragán solo le ocasionó el tic en el ojo izquierdo, rápidamente su sonrisa ensombrece al igual que la mirada oculta en sus cabellos, ella solo pasa lento por entre su escritorio y busca el libro más grande que tenga a su alcance para posteriormente lanzarlo de proyectil a la cabeza ajena por su atrevimiento. -

Ja...ya quisieras que eso suceda, sabes que eso no es de mi interés, y para compensar tu osado comentario….cocinara todo el fin de semana.
De hecho tengo una nueva protegida...mi hija retornó y el reino en sí va tomando una nueva rutina asi que me ayudarás en parte a aliviar la fatiga...si no trabajas para tí, trabajarás para mí.