A Kiria no le molestaba esperar al hombre en lo absoluto, aunque si debia admitir que estaba algo nervioso por invitarlo a su lugar de trabajo. Solo habia una persona a quien habia invitado a ir y era un amigo suyo al cual le tenia mucha confianza. Le escucha cuando le avisa que va a salir en unos momentos, sabiendo que no le tomaría demasiado para que saliera, poniendose en pie una vez se acerca para caminar hasta donde estaba

- Vaya, hueles muy bien, te echaste algo en especial?

Pregunta acercandose a su cuello para poder olerle mejor, dejandole incluso un beso en el lugar

- Bueno, podemos irnos ya, debe abrir dentro de poco y es un lugar que se llena rápido.