Al escuchar el clamor de batalla de aquel hombre, la Yokai se pone en guardia, mas termino con la decepción de que solo hizo un sonido y no lanzo nada.
El rostro de fémina fue dudoso, ¿Acaso se había preocupado por nada?, antes de poder celebrar, uso esa distracción para arrojar una gran bola de nieve contra esta que le hace caer al suelo.

── Trampa!!

Exclamo saliedo molesta de la bola de nieve.

── Ahora esto es una guerra

Dijo al volver a levitar en el aire girando sobre su propio eje con elegancia, extendiendo sus manos al frente con sus dedos abiertos, una brisa fría emana desde abajo suyo, de forma que las mangas de su kimono flamean danzan con el mismo encanto de la mujer, quien ante sus ojos, miles de bolas de nieve comenzaron a formarse alrededor suyo.