- Su mirada, repasó cada movimiento torpemente efectuado por la menor en intento de cubrirse o de safarse de esa vergonzosa situación, ¿Pero quién podría culparlo? Marshall era un chico a fin de cuentas y tenía instintos, el verla así lo desorbitaba de sobremanera. El rojo encendido en las mejillas contrarias por primera vez le pareció ¿encantador? Joder, dónde estaba la chiquilla molesta con la espada a quién solía fastidiar.-
Odio las cosas ... tan.. rosas y cursis pero en ti... - Guardo silencio, pensaba en voz alta.- Es como, No sé. No te ves mal... No tienes porque avergonzarse.. Little girl~
-Susurro, aún aproximándose a con ella, con toda la intención de acorralar a la pequeña mujer contra la pared, tal vez sólo quería fastidiar de nuevo ¿O No? - ¿Qué pasa Fionna? ¿Por qué te alejas? -Preguntó malicioso.-