Á-Árni...Mmmgh... - Su respiración agitada, sus mejillas enrojecidas por encima de su piel oscura y sus ojos azules entrecerrados y fijos en su amante, fueron evidencias contundentes de lo mucho que le excitaban las acciones y palabras del pelimonocromo. No sabía si podía aguantar mucho más tiempo, pero debía resistir. -

Hazlo, bebé...Cómetela toda... - Le pidió en palabras ahogadas, tomando su teléfono celular y encendiendo la cámara, para grabar y tomar fotografías de lo que le haría su amante.