—¡Hai!.— Espero a que se fuera del baño para quitarse sus prendas, dejándolas dobladas en el lava manos mirando su cuerpo en el espejo. Nuevamente parecía un lienzo lleno de manchones oscuros entre verdes y morados, su sangre por lo menos ya se había secado en las heridas abiertas; dio un suspiro ahogado tapando su boca para que no la escuchara llorar “Vamos Vivian solo salió mal podrás arreglarlo, eres fuerte” Se dio animo a sí misma, metiéndose de nuevo a la tina colocando el agua lo más caliente posible —E-escor ¿c-como diste conmigo? —