Asintió a sus palabras, escuchando la puerta abrirse y luego cerrarse tras de sí ¿de verdad se miraba tan inflamado su cuerpo? No es que no le importara, había salido entera por lo menos de aquella situación; al final sabía que le daría fiebre pero como siempre se recuperaría la única molestia que sentía en aquella situación era que nuevamente estaba preocupando a alguien que le importaba —Y-yo… hmm está bien tomare la ducha y dormiré. ¿Puedes bajarme? Por favor Escor.— Posiciono su mano sobre su pecho, levantando al fin su mirada para sonreírle amablemente como siempre.