Tus palabras tienen mucha razón y sabiduría reina de fuego, lamentablemente mis votos como Alquimista me obligan a preocuparme por los deleznables humanos y sus tribulaciones mundanas. Aunque no esta mal de vez en cuando recordar los deseos que tenemos en la vida, mas allá de nuestros oficios o misiones por el bien mayor, como bien dijiste en este caso, preocuparnos por nosotros.

Creo que una criatura inmortal y poderosa como tu puede entenderme a la perfección en estas cuestiones ~

-Cruzo un poco la distancia que lo separaba de la mujer con cabellos de fuego, la cual irradiaba una luz cuasi incandescente, era extraño pensar que un ser demoniaco podía emanar esa clase de aura, aunque para los ojos no mortales de un Alquimista esos detalles no se pasaban por alto.

El mutante cruzo miradas con la chica para acomodarle un mechón de cabello que el viento casi había desprendido de su cabellera-