-Con un poco de esfuerzo al terminar de vestirse para la ocasión el estoico Alquimista despertó en la habitación de la posada junto a la cantina, a su lado se encontraría su Amante y acompañante durmiendo plácidamente o al menos eso aparentaba. Pero era hora de buscar respuestas por lo que Alex rápidamente se vistió para adaptarse y mezclarse entre las personas.
Se dispuso a salir de su alcoba no sin antes mirar dormir a la bruja sobre la cama, le generaba cierto confort verla descansar de esa manera por lo que se quedo unos minutos en ese lugar para después salir del cuarto-
-Alex estuvo un buen rato recorriendo los recovecos de la ciudad hablando con campesinos, guerreros, vendedores y diversos artesanos buscando información acerca del paradero de varias personas en su lista. Escucho el rumor de una bestia que solía azotar a los que decidían abandonar el pueblo por el bosque norte de la zona; ese dato en particular le llamo poderosamente la atención y pensó que podría encontrar pistas acerca de su contacto si buscaba en el lugar antes mencionado.
Con algo de prisa ya habiendo pasado unas cuantas horas el Alquimista decidió volver a la posada para informarle a la Bruja de la situación-
