— Él era un abusador doméstico. Y su hijo se había convertido en un asesino en masa. No podía haber imaginado un destino peor. Las llamas azules de su hijo le quemaban, pues arden más que sus llamas normales. Su resistencia no sería suficiente contra ese fuego incinerador. Estaba sumido en sus pensamientos, en ese rincón oscuro donde su pasado le atormenta que no podía concentrarse en la pelea. Rugió de dolor, solo eso le había logrado salir del trance. Y reaccionó. —

Tengo que detenerte.. Hijo. No solo como el Héroe Endeavor. Debo hacerlo para frenar tu caída en ese abismo.

— Fue entonces que volvió a estallar con sus llamas, ardiendo incluso más grandes que antes, en sus reflejos afilados tomó aquella pierna que se aproximaba por su costado y lo arrojó lejos hacia el mismo cielo, alejado de los edificios. Creó con sus llamas un par de lanzas flamígueras y las lanzó contra el villano buscando hacer que use más su Quirk, lo obliga a maniobrar en el aire. —