–Tras hundir sus caninos en la piel de su hermana, ésta se alejó casi a la par que dejaba de presionarle el cuello con el listón.
Dejó las marcas de todos sus afiliados dientes hundidos en la dermis de ella, además de saliva, y tras una risa escasa y de bajo tenor, la soltó.–
Hmhmhm~. Solo me vengaba por lo de antes. –Masculló divertida todavía detrás de ella, aunque su semblante se limitaba a entrecerrarse y sus comisuras a estirarse en una sonrisa pícara y maliciosa.–

Te falta sabor. Te voy a condimentar dormida~. –amenazó en broma mientras pasaba ahora por su lado para quedar de frente, y antes de irse, lamió lento el pómulo sonrojado de su hermana–.
Te falta más picante. Dejaré todos los condimentos en la habitación (?).