No me reconozco ahora mismo. Cuándo recupere todas mis memorias quién sere?...Tengo miedo y no estas aqui para protegerme y convencerme en todo momento con esas palabras que siempre solías repetir...Eres un mentiroso! Mentiroso porque huiste de mi...No hay nadie y solo hay mucha oscuridad persiguiendome. Estoy olvidandome de la razon, lo correcto y lo justo. Tengo derecho a tener un futuro y soñar?...Tengo derecho a que alguien se preocupe de mi?...Alguien siquiera podria llegar a quererme por quien realmente soy? Todo este tiempo estuve equivocada en creer que mi voz me pertenecia...
[code]Tenía todos los síntomas de una chica enamorada. ¡No! Ella era solo una impostora, un oprimido clon operable, y en esas condiciones marginales, ella, Satella, era para siempre la “Primera”. Sonrió, hambrienta de volver a verlo en cuenta regresiva, gritar y convulsionar arrodillado, despansurrado, despellejado como el chivo expiatorio de siempre.
— Empieza a rezar. Serás la ofrenda número 73, Subaru.
Levantó la mano creando una tormenta alba de escarcha mudando ésta en su palma a una sobrenatural negrura cobrando espesor y volumen, reproduciendo los contornos humanoides y perfectos de su alter-ego, la misma Emilia que como una alucinante obsesión, deshinbida y sin tapujos le atravesó con una estaca del mismo material que ella "paranoìa"...[/code]
