Me parece perfecto, solo necesito saber la ubicación y la hora...
-El joven mesero llegaba a donde estábamos con un platito negro con la cuenta, mientras que miraba la cantidad, llevando la mano derecha para dejar una cantidad superior pues dejaba la propina del caballero que nos habría atendido, mientras que sonriendo me pondría de pie para caminar hacia a la puerta, ofreciendo que pasara primero pero a su mismo tiempo mi mano para asi poder volver a nuestro trayecto en dirección del hotel-
Fue un momento ameno, os agradezco su compañía Srta...
-Mientras que esperaba que salieras solo con la intención de emprender el caminar, viendo como irías descalza y solo susurro suavemente-
