Night City era un lugar atrapante, y aquellos con fuerza de voluntad baja no solían salir bien parados entre tentaciones y adicciones que eran constantes en ese infierno de neón que los rodeaba. Dreizhen no era la excepción de aquello, al menos hacía unos meses. Las constantes pérdidas de seres queridos y amigos le habían hecho un adicto, pero no adicto a las drogas o estimulantes, ni siquiera el alcohol o el cromo era su verdadero problema. Antes de conocer a R7 su obsesión era con la muerte, y el pensar en vivir solo en el presente ya que esta podría llegarle (..)
Y en ese momento, tomando su chaqueta y notando hacia afuera el cielo un tanto ennegrecido por nubes y una pequeña llovizna decidió tomar su propia chaqueta y una de las de ellas, y poner la de la chica sobre los hombros de la misma para después comenzar a ponerse la propia, cerrando la cremayera y añadiendo. ━━ Podríamos ir a algún lugar cercano, sobre todo con esta lluvia. ¿Se te antojan licuados o quizá helados? ━━ Se cuestionó mientras observaba a su preciada compañera, quien claramente le encantaba, aún cuando había cometido un error tan peligroso, uno que evidentemente, gracias a su vida atareada se tomaba con suma calma. De ese modo mientras ella se alistaba, decidía tomar su paraguas listo para partir con ella, procurando claro que este no se abriera dentro de la casa, pues en su cultura también solía representar mala fortuna.
