-Sapphire parpadeó con sorpresa, al mismo tiempo que volteó su vista al joven y luego aquel par de ojos que pronto salen de entre la oscuridad para mostrar su verdadera fisionomía, la cual es detallada por la pálida luz de la luna que atraviesa la ventana y brinda con mayor visión.-

- Una... Pantera... -Sintió gran ternura ante el enorme espécimen de oscura piel y orbes rubí, brillando con intencidad cómo un par de diamantes. Finalmente, Sapphire reconoció a la bellísima criatura, pues éste se manifestó en plena confrontación con esos demonios que infestan la colapsada ciudad. Es entonces, cuando soltó el arma aún mientras el muchacho la sostiene.-