*Por los retrovisores de los manubrios veía cómo parecía que la ciudad se hacía más y más pequeña por la distancia, mientras que parte de la misma se iba perdiendo por las curvas y, el camino hacia delante comenzaba a parecer más tranquilo, sin autos que interrumpieran su carrera el joven seguía jugando con los cambios de su motocicleta el sol iba tornándose naranja mientras caía reflejando algunos destellos en las tranquilas aguas del mar que se iba viendo por la orilla de la carretera, el olor a agua salada iba señalando que estaban acercándose a su destino*