Siempre que la ve, su sonrisa, su forma animada e inocente de ser, cuando se alza y jamás se rinde ante nada, siempre, la ve a ella. . . Lo lamenta, no pudo protegerla, no estaba allí para dar su vida por ella. . . Hermana.
¿Tanto le preocupaba que ella estuviera presente?, sin duda la forma de comportarse así era un caso fuera de lo común pero no es algo con lo que ella pudiera lidiar.
— Vamos, no tienes que forzarte a ocultarlo, imaginaba que un día de estos vería ese otro lado. —
Incluso parece huir del momento, pero, ¿era mejor hacerlo o enfrentarlo?, sin duda la menor le rodeo con ambos brazos, claro que trato de no alzar la mirada para verlo.
— ¿Eso importa?, con que te haya visto eso fue suficiente.. Lo que quiero decir es que no todo tiene que estar bien siempre, siempre puedes hablarlo conmigo, soy tu familia después de todo, lo único que te queda de mi madre. —
