... - El peliazul asintió con su cabeza, dándole autorización al pelinaranja de introducirle otro de sus dedos. Deuce tenía sus ojos ligeramente abiertos, con las mejillas enrojecidas y se estremecía sensualmente por debajo de Ace. Al morder su propio labio inferior, trató de que su agitada respiración no se escuchara en el exterior, aunque ambos estaban solos en aquella casa. Pero al ver los hermosos ojos de Ace, comenzó a relajarse poco a poco, para así poder recibirle. - Ace...Aunque me duela, quiero tener este primer momento contigo...Quiero darte mi primera vez...